Capítulo 08.
Tan pronto entraron el alfa y el beta, Jungkook comenzó con su interrogatorio.
—¿Por qué Min se encontraba en mi habitación? Y les sugiero darme respuestas breves y claras a los dos —gruñó, la habitación de un alfa es su santuario, ningún extraño tiene permitido entrar a el y menos si su pareja se encuentra sola en ese momento, pues el alfa lo toma como una terrible ofensa y algunas veces terminaba muy mal para el invasor.
Yoongi no dejaba de temblar pensando en que decir, sabía que si decía que había salido de la celda su castigo podría ser peor que haber entrado a la habitación del alfa.
—Y-Yo, y-yo... L-La ce-celda estaba... abierta... Si, la reja de la celda estaba abierta, y solo quería ver que Jimin estuviera bien, sin embargo al salir me perdí y terminé en su habitación —dijo Yoongi mientras seguía temblando, solo esperaba que eso de que los alfas podían oler el miedo de cualquiera fuera mentira.
—Yo... —carraspeó Namjoon llamando la atención—. Yo iba a avisarle a Jimin que tomara su medicamento, sin embargo lo vi a él adentro con un somnoliento Jimin y me vi en la tarea de intervenir cualquier plan que este beta tuviera en mente —se excusó Namjoon y Jungkook solo los veía a los dos sin despegar su vista escaneando cualquier respiración, temblor o rastro de transpiración que pudiera delatarlos.
—Dices que la celda estaba abierta, pero en lugar de quedarte ahí, tu decidiste salir y explorar mi mansión como Juan por su casa, mientras tanto tú dices que solo lo viste dentro y entonces decidiste entrar, pero estando dentro no se te ocurrió sacarlo, simplemente te quedaste en mi habitación de igual manera... —les dijo y ambos se tensaron por un momento mientras Jungkook sonreía sin gracia—. Me creyeron un estúpido, ¿cierto? —les dijo filtrando su voz con algo de rabia.
Yoongi estaba arrepentido, sabía que había metido la pata en algún punto y eso lo reafirmó cuando vio a Jungkook abrir esa puerta, ¿por qué carajo no había decidido escapar y ya?
Namjoon solo trataba de controlar su olor, pues a pesar de ser más grande que Jungkook, éste podía despellejarlos a los dos vivos sin siquiera meditarlo por un segundo.
—No lo saqué porque Jimin se encontraba ahí y dijo que eran amigos, tengo las ordenes de no tratar mal a alguien delante de él, ¿qué esperabas que hiciera?, por eso me quedé junto a ellos —Namjoon celebró por dentro haber tratado una vez más de excusarse cuando las facciones de Jungkook se relajaron en torno a él y Yoongi solo quería asesinarlo por dentro, ¡le dejaba toda la carga a él! Eso no era justo, y era más que obvio que el alfa frente a él no se encontraba en su mejor humor. Además no comprendía nada, ¿por qué no podía tratar mal a alguien delante de Jimin?, rezaba al cielo para que algún buen samaritano llegase y le explicara lo que no entendía, ah, y también un milagro que ocurriese antes de que le sucediera lo mismo que a las otras omegas o terminara aún peor, especialmente que la segunda.
—De acuerdo... Min... —dijo con tono firme y Yoongi estaba a punto de ponerse a implorar un poco de piedad al cielo cuando las puertas se abrieron llamando la atención de todos.
—¡Jin regresó! —gritó un alegre omega mientras jalaba a otro por su brazo.
Jin había regresado con la sorpresa de un Jimin caminando torpemente, gracias a una férula colocada en su pierna. Cuando vio que el pequeño omega quería bajar las escaleras, no dudó ni un segundo en socorrerlo.
El ambiente cambió radicalmente, y Yoongi había comenzado a creer que Jimin era como un ángel, uno que siempre interrumpía en el momento justo.
—Deberías estar en la cama descansando —dijo Jungkook con un suave tono de reproche en la voz, mientras se acercaba a Jimin y lo separaba de Jin, quien solo se hizo a un lado.
"Gracias, todo me fue bien en la reunión, yo también los extrañé" pensó Jin algo molesto, pero comprendía que siempre la prioridad de Jungkook sería Jimin sin importar la situación.
—Es que me aburrí y... —el omega miró a un costado y pudo apreciar la silueta de un tembloroso beta cerca al escritorio de Jungkook—. ¡Yoongi!, ¿todavía seguías aquí?, ven, ven, quiero presentarte a Jin —dijo mientras hacía un gesto con la mano para que se acercara.
Jimin se encontraba en los brazos del alfa, así que Yoongi se lo pensó por un momento, el pequeño omega seguía insistiendo así que dio un paso tembloroso e inseguro hacia el menor, cuando Jungkook le dio un gruñido haciéndolo regresar a su lugar en un santiamén.
Namjoon y Jin observaban todo en silencio esperando alguna orden de parte de Jungkook.
—No le gruñas, es mi amigo, ¿verdad Yoongi? —dijo con un tono suave y tranquilo, cosa que sorprendió a Min.
—S-Si... —contestó algo tímido al tener la mirada penetrante del alfa sobre él.
—¿Cómo se hicieron amigos? —preguntó Jungkook sin dejar de ver a Yoongi.
—Muy fácil, él estaba encerrado en ese sitio y comenzamos a hablar, después fue a la habitación y seguimos hablando —contestó con simpleza y sinceridad.
Entonces fue ahí que al alfa le vino una loca idea, sin embargo sabía que si Jimin ya lo creía como amigo suyo sería más fácil de hacer. Miró al menor con una sonrisa que contagió al omega inmediatamente.
—Muy bien, es bueno ver que pudiste hacer un nuevo amigo, pero ahora estábamos en una reunión, así que, ¿por qué no vas con Jin a mostrarle la nueva colección de tazas que Namjoon compró?
—¿Interrumpí? Lo siento mucho, está bien, vamos Jin —rápidamente Kim acató la orden silenciosa de mantener a Jimin lejos mientras asentía y sonreía llevando del brazo al omega que no dejaba de hablar de la hermosa colección que había adquirido.
Tan pronto se fue Namjoon cerró la puerta y Jungkook se sentó en la silla detrás de su escritorio.
—Min... —llamó la atención del nombrado quien se tensó por un momento, no sabía si el tono con el que le habló había sido malo o muy malo—. Tú sabes las consecuencias de entrar a la habitación de un alfa sin su permiso, ¿cierto? —el beta asintió temblando nuevamente, a este punto pensaba que una gelatina hubiera perdido contra él en un concurso—. Es bueno saberlo, porque eso es el castigo que recibirás —Yoongi palideció y Namjoon se acercó para agarrarlo, sin embargo Jungkook levantó su mano para detener el movimiento del alfa contra el beta—. En caso de que quieras traicionarme... —dijo y tanto el alfa como el beta se sintieron confundidos.
—¿T-Traicionarlo?
—Hay una omega y dos betas que necesito encontrar, al parecer, estudiantes de la escuela para omegas donde Jimin asiste, tu te encargarás de meterte y recaudar toda la información sobre éstos.
—E-Eso es... —antes de que Yoongi pudiera seguir hablando, Jungkook le interrumpió.
—Convenientemente, este instituto es donde tu prima, Nayeon, estudia, por lo que podrás advertirle sobre si intenta hacer algo en contra de Jimin, mejor vaya despidiéndose de todos a los que quiere —sentenció y Yoongi no lo dudó ni un momento.
—De acuerdo —Min pensó en su prima y él sabía que no era mala chica, era algo idiota por la presión social, pero no era un ser malvado y despreciable.
—Namjoon, puedes mostrarle su habitación —dijo y Namjoon asintió.
—¿M-Mi habitación?, ¿cómo?, ¿me quedaré aquí?
—Namjoon... —dijo Jungkook, todo lo que quería era que el beta frente a él desapareciera, su alfa no estaba conforme con dejarlo ir sin más.
—Solo camina —jaló al beta y salieron del estudio del alfa.
Caminaron por la gran sala de estar y se dirigieron a una puerta al lado de las escaleras que Yoongi no había visto antes. Entraron y pudo ver una habitación, más pequeña que la del alfa, pero era igual que un departamento, entraron para poder apreciar mejor el lugar.
—Ésta es la habitación de huéspedes, casi nunca es usada, solo la utilizan cuando es necesario —dijo y se acercó al beta—. Pero no te pongas cómodo, una vez ya no le sirvas a Jeon, tendrás que desaparecer de su vista —dicho eso, cerró la puerta y Yoongi se tiró sobre la cama rendido.
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